Precipicio
¡Ésta es mi oportunidad!
Se acerca poco a poco y le quita la cartera a la viejita y se pone a correr a toda velocidad por la calle central, y la viejita grita:
¡Agárrenlo que es ratero!
Y sigue corriendo, otras personas ven el hurto y gritan también:
¡Agárrenlo que es ratero!
Ya cruzaba una cuadra y salían unos estudiantes de un instituto, y ven a la viejita con las otras personas persiguiendo al ratero, y se acoplan al grupo y todos gritan:
¡Agárrenlo que es ratero!
La gente que perseguía al hombre eran cerca de 300 personas, y sólo los separaba
¡Agárrenlo que es ratero!
El hombre seguía subiendo, ya había alcanzado unos
Entonces, el hombre en un momento de desesperación grita:
¡AGARRENME QUE SOY RATEROOOOO.....!